
Herbert adora a los zorros y se fabricó un par de orejas para parecerse a ellos. Pero mamá no entiende por qué no puede ser simplemente un buen conejo.
Un libro que invita a convivir pacífica y respetuosamente con el otro.
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Tapa dura, 24,5 x 20 cms., interior couché opaco 170 gs., 32 págs.